Si estoy aquí encerrado tras la puerta del baño y pulsando el botón de pánico no es porque una banda de albano-kosovares haya alunizado contra el cristal de la oficina y traten de cortarme los dedos para que les entregue lo que buscan, señorita. Es por algo completamente distinto: hace tiempo que las cosas no funcionan y no sé qué decir ni qué hacer. Últimamente todo está cambiando, mi vida a partir de septiembre es un gran interrogante, mantengo una relación con alguien que por momentos no me soporta y veo demasiado cerca un mercado laboral que probablemente me comerá sin pestañear. Por ahora, me marchito impecablemente vestido en una sucursal cualquiera de un banco cualquiera, y la corbata me recuerda todas las mañanas de ocho a tres que ya no me noto respirar.
Simplemente era eso, señorita. No hace falta que mande una patrulla de la policía ni nada parecido. Muchas gracias por su atención.
miércoles, agosto 27, 2008
Pánico
Publicado por
Naxo
en
21:46
12
reacciones
Suscribirse a:
Entradas (Atom)