miércoles, septiembre 22, 2010

Maquillaje

Sí, es cierto: a veces maquillo un poco la realidad, lo reconozco. Y es que prefiero pensar que no volvimos a vernos porque tu velero naufragó este verano en mitad del océano, y que conseguiste llegar milagrosamente a un islote donde sobrevives comiendo bayas y lamiendo el musgo de las rocas mientras esperas que alguien vaya a rescatarte. O que tu trabajo como agente doble secreto (que tratabas de ocultarme aunque yo me diera cuenta) hizo que te marcharas a algún lejano país de Oriente sin posibilidad de despedirte de mí. Ya se sabe lo complicado que es el espionaje internacional... O eso, o que te cayó un meteorito en la cabeza mientras paseabas al perro por el parque y te fulminó al instante, eliminando cualquier rastro biológico que pudiera desvelar tu paradero. Algo bonito, sabes? Porque prefiero creer eso a tener que asumir que dejaste de llamarme porque ya no me querías.

5 comentarios:

LeÓn dijo...

Me gusto mucho esto que escribiste. Bonito y triste a la vez...

ryang dijo...

Muchas veces es mejor, hace que duela menos si te lo tragas hasta el fondo. Como cuando crees que no te ha dicho nada porque es sordomudo, o porque sabe que te dolerá más cuando no te lo pueda dar todo que no darte nada, o porque viene de un lugar donde la expectativa (sin fin) es lo más grande del amor... Creer. En algo bonito, sí.
Hasta que viene cualquiera a recordártelo (iba a insultarlos, pero desvirtúa el concepto).

Antonio dijo...

Cuántas veces lo haremos y lo seguiremos haciendo...

ryang dijo...

Sólo quería empezar a vivir algo que me hiciese sentir que valgo más que para llorar un mar. Un mar lleno de pequeños islotes en que he guardado tus recuerdos, enterrados bajo la pálida arena de sus playas, en pequeños cofres con tu letra impresa: M. Quizá de mar... Espero que ese mar seas tú: mi promesa de sal y de paz. Ya he escrito hasta una canción; espero podértela cantar. Aunque sólo puedo esperar. Pero sobre todo, espero dejar de escribir sobre esto, y como ya he dicho, vivir.

Ana dijo...

A veces uno busca configurarse una falacia como verdad, antes de aceptar la auténtica realidad que nos rodea. Lo has captado realmente bién. Me gusta:)

http://dibuixamunsomni.blogspot.com/